Desde Risc Valor podemos proporcionar el valor de una empresa que refleje de un modo veraz y real su situación financiera y de negocio.

La valoración permite medir la efectividad de la gestión, planificando las estrategias a seguir, definiendo un plan de acción que se traduzca en iniciativas concretas y medibles, de forma que contribuyan a generar valor a medio y largo plazo. La valoración es una herramienta clave para la toma de decisiones estratégicas de las empresas, por lo que debe estar bien fundamentada para que contribuya a la elección de las acciones correctas. Mediante una valoración de empresa podremos cuantificar los elementos que constituyen su patrimonio, su actividad, su potencialidad o cualquier otra característica susceptible de ser valorada.

En una valoración de empresa o negocio hay que analizar distintos factores, desde el valor contable hasta los elementos tangibles e intangibles con los que cuente la empresa o negocio objeto de valoración. Por lo general, su valor dependerá del análisis de los flujos de caja de la empresa en gran medida, además de los activos con los que cuente. Podríamos decir que su capacidad para generar flujos constantes incidirá significativamente en su valor en el mercado. Algunas aplicaciones en las que una valoración de empresa juega un papel clave son: procesos de compra / venta, transmisiones de participaciones de capital, herencias o sucesiones, líneas de financiación o reestructuración de deuda, ampliaciones de capital, remuneración de acciones, análisis de inversiones o motivos fiscales, entre otros.

En esencia, en la valoración de una empresa es preciso analizar distintos aspectos como la tipología de negocio, el sector donde opera, parámetros financieros y sus activos tangibles e intangibles, determinando su valor mediante una metodología comprensible y justificada, además de aplicar contrastes sectoriales en función de su actividad.

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